A tres años del Gobierno de Gustavo Petro, la percepción de los colombianos sobre su gestión es alarmante. Según la última encuesta de Invamer, solo el 37% aprueba su administración, mientras que un abrumador 58% la desaprueba. Esta situación se agrava en un contexto de creciente polarización política y crisis de seguridad, donde el 66% de los encuestados siente que la paz total impulsada por el presidente va por mal camino.
El clima de descontento se hace evidente al analizar los principales problemas del país. La inseguridad se posiciona como la principal preocupación, con un 32,8% de los ciudadanos señalando el orden público como el mayor desafío. En comparación, solo el 18% menciona la economía y el desempleo. Esta percepción se refleja en la sensación de inseguridad, ya que un alarmante 66% de los encuestados se siente más inseguro desde la implementación de la política de paz.
En cuanto a la gestión del presidente con el Congreso, el 72% de los colombianos considera que ha sido errónea. Esta falta de confianza se ve reflejada en el rechazo a sus acercamientos con el régimen de Nicolás Maduro, donde el 76% desaprueba su estrategia. A pesar de estos desafíos, Petro busca dejar un legado en su último año de mandato, pero las cifras indican que la tarea será monumental.
Mientras el país se prepara para un año electoral, los ciudadanos exigen respuestas. La desaprobación del presidente es un llamado de atención para todas las fuerzas políticas, que deben leer el estado de ánimo del país y actuar en consecuencia. La incertidumbre se cierne sobre el futuro de Colombia, y la presión sobre el Gobierno de Petro aumenta a medida que se acerca el final de su mandato.