¡ALERTA MUNDIAL! En un movimiento que ha dejado boquiabiertos a analistas y militares, el caza furtivo chino Jendu J20, conocido como el “Gran Dragón”, ha cruzado sin ser detectado el estratégico estrecho de Shushima, entre Corea del Sur y Japón. Este hecho, revelado por el South China Morning Post, marca un punto de inflexión en la balanza militar del Asia-Pacífico y pone en jaque las capacidades de vigilancia de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
El J20, considerado el avión más avanzado de la Fuerza Aérea China, realizó su vuelo en una zona repleta de sistemas de radar y vigilancia, incluidos los potentes sistemas antimisiles TAT. Sin embargo, sorprendentemente, ni Tokio ni Seúl se dieron cuenta de su presencia. Este silencio ensordecedor plantea una inquietante pregunta: ¿Está China desafiando abiertamente la seguridad de sus vecinos y poniendo a prueba la efectividad de las defensas occidentales?
La televisión estatal china, CCTV, fue la encargada de difundir la noticia, destacando que el J20 no solo es un avión operacional, sino una obra maestra de la ingeniería furtiva. Su capacidad para evadir detección es un claro mensaje de que China ha superado a Estados Unidos en el ámbito de las tecnologías militares. Este vuelo no es solo una maniobra; es una declaración de intenciones.
La revelación de esta incursión, que se produjo sin ninguna alerta previa, refuerza la narrativa de Pekín sobre su superioridad tecnológica. El J20 ha cruzado no solo un estrecho, sino una línea simbólica en el equilibrio militar del Asia-Pacífico. Estados Unidos, que durante décadas se jactó de su primacía militar, ahora se enfrenta a una realidad alarmante: China está aquí y su poderío militar es innegable.
Este episodio es un aviso claro y contundente. La comunidad internacional debe estar alerta, pues el equilibrio de poder en la región ha cambiado. La era de la supremacía estadounidense en el ámbito militar está en entredicho y el Gran Dragón ha dejado su huella. ¡Seguiremos informando sobre esta situación crítica!