En un impactante recordatorio de las luchas ocultas de la época dorada del cine mexicano, un nuevo documental revela la desgarradora historia de 12 actores homo𝓈ℯ𝓍uales que murieron en silencio a causa del SIDA. Este trabajo destapa no solo sus vidas artísticas, sino también la opresiva realidad que enfrentaron en una sociedad que castigaba la diferencia con el silencio y el estigma.
Desde Enrique Álvarez Félix, hijo de la icónica María Félix, hasta el valiente Roberto Cobo, conocido por su papel transgénero en “El lugar sin límites”, estas leyendas vivieron en la sombra, ocultando su verdad mientras la epidemia del SIDA se propagaba. Enrique, quien falleció en 1996, dejó un legado de misterio, con rumores de una enfermedad que nunca se confirmaron oficialmente. Por su parte, Cobo, que luchó en silencio contra el virus, se apagó en 2002, dejando a sus amigos y seres queridos con el peso de su sufrimiento oculto.
El documental también arroja luz sobre Joaquín Cordero, un patriarca de las telenovelas, cuyas relaciones íntimas con hombres fueron cuidadosamente mantenidas en secreto para preservar su imagen pública. La historia de Jorge Mistral, quien se suicidó en 1972, revela la presión de una vida sin aceptación, mientras que Maric Olivier y su relación oculta con Beatrice Sheridan subrayan el costo de vivir en un mundo que no permitía la autenticidad.
A medida que el documental avanza, se hace evidente que el silencio y el sufrimiento no son solo parte del pasado, sino una historia que resuena en el presente. La lucha de estos artistas no fue solo contra una enfermedad devastadora, sino contra un sistema que los obligó a esconder su verdadero ser. Con cada revelación, se plantea la pregunta: ¿cuántas otras historias permanecen ocultas, esperando ser contadas? El legado de estos actores nos recuerda que la valentía puede manifestarse en el silencio, y que su luz aún brilla en la memoria colectiva.