**¿A quién BENEFICIAN Realmente los Negocios del Gobierno de México?**
En un movimiento que podría redefinir el panorama empresarial de México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha puesto en marcha ambiciosos proyectos de infraestructura que prometen transformar la economía del país. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿quiénes son los verdaderos beneficiarios de estos negocios?
El emblemático Tren Maya se erige como la joya de la corona de este gobierno, con un costo estimado de 20,000 millones de dólares. Este megaproyecto busca revitalizar el sureste de México, una de las regiones más empobrecidas, pero ha sido objeto de controversia debido a su impacto ambiental y a la creciente dependencia de Pemex, la empresa estatal que enfrenta serios problemas financieros.
Mientras tanto, el corredor interoceánico en el Istmo de Tehuantepec promete ser una alternativa al Canal de Panamá, facilitando el transporte de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico. Sin embargo, la sequía extrema que afecta a Centroamérica ha puesto en jaque la operatividad del canal, lo que podría hacer que esta alternativa se convierta en una vía vital para el comercio global.
Además, el sector aeroportuario está en el ojo del huracán. La reciente intervención del gobierno ha generado incertidumbre entre los inversionistas, quienes han visto caer sus acciones tras un inesperado aumento en las tarifas aeroportuarias. La militarización de la gestión aeroportuaria también ha desatado críticas, poniendo en tela de juicio la competencia y la legalidad de estas decisiones.
Con el futuro de estos proyectos en la balanza, la administración de López Obrador se enfrenta a un dilema crucial: lograr un desarrollo económico real o favorecer a un selecto grupo de inversores. La respuesta a esta pregunta podría tener repercusiones profundas en el destino económico de México. La urgencia de abordar estos desafíos es clara, y solo el tiempo dirá si estas iniciativas se traducirán en oportunidades reales o en nuevos problemas para el país.