El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) está desafiando todas las expectativas y críticas, registrando un asombroso aumento del 402% en sus ganancias durante el segundo trimestre del año. Este notable crecimiento, que ha llevado las ganancias a 392 millones de pesos, marca un giro radical en la narrativa sobre este controvertido proyecto del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Desde su inauguración, el AIFA ha sido objeto de intensas críticas, especialmente tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco. Sin embargo, los recientes informes indican que el aeropuerto ha logrado una eficiencia operativa significativa, con ingresos propios que crecieron un 31% en comparación con el primer trimestre, alcanzando 642.4 millones de pesos. Esta mejora se debe, en parte, a la redistribución del tráfico aéreo, impulsada por decretos presidenciales que han trasladado vuelos del saturado aeropuerto capitalino al AIFA, aliviando así la congestión en la Ciudad de México.
El enfoque militar en la gestión del aeropuerto, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, ha generado controversia, pero también ha permitido implementar estrategias que han reducido los gastos operativos en un 30.2%. A pesar de su dependencia actual de subsidios gubernamentales, el AIFA está en camino de convertirse en un aeropuerto autosuficiente y rentable.
El futuro del AIFA parece prometedor, con planes de expansión que podrían aumentar su capacidad de pasajeros y mejorar la infraestructura de transporte, como un ramal ferroviario que facilitaría el acceso. Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, se espera que este impulso continúe, consolidando al AIFA como un pilar esencial en la infraestructura aeroportuaria de México.
La transformación del AIFA de un proyecto cuestionado a un modelo de rentabilidad es un testimonio del potencial que tiene para contribuir significativamente al desarrollo económico del país. ¡El AIFA ha despegado y está listo para desafiar las expectativas!