**La DERECHA PIERDE Su ÚLTIMO PODER En MÉXICO | La REFORMA JUDICIAL Es Un HECHO HISTÓRICO**
En un giro monumental para la política mexicana, la Suprema Corte de Justicia ha ratificado la Reforma Judicial impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, marcando un hito que podría redefinir el sistema judicial del país. Con la decisión unánime de desestimar las acciones de inconstitucionalidad presentadas por la oposición, se abre la puerta a un modelo donde los ciudadanos podrán elegir a sus jueces y magistrados a partir de 2025.
Este cambio no solo refleja una victoria para el oficialismo, sino que también expone una crisis constitucional latente que ha sacudido al país en los últimos meses. La ministra presidenta, Norma Piña, se ha convertido en el epicentro de un conflicto que ha enfrentado al poder judicial con los poderes legislativo y ejecutivo. Mientras Piña argumenta que la reforma socava la independencia judicial, el gobierno sostiene que es un paso necesario para combatir la corrupción y promover la transparencia en un sistema judicial históricamente opaco.
La votación en la corte fue tensa y simbólica. El ministro Alberto Pérez Dayán rompió con el bloque mayoritario para apoyar la reforma, un acto que podría ser visto como un punto de inflexión en la relación entre los poderes del estado. Este rechazo al proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara, que buscaba invalidar la reforma, establece un precedente crucial: el poder judicial no debe sobrepasar sus límites al cuestionar reformas aprobadas por el congreso.
Las implicaciones son profundas. La reforma promete un sistema judicial más representativo, pero también plantea desafíos logísticos y financieros significativos. La organización de elecciones para más de 1,700 cargos judiciales requerirá una inversión considerable y un diseño institucional robusto para garantizar la transparencia.
La ratificación de esta reforma no solo simboliza un cambio democrático, sino que también invita a una reflexión crítica sobre la relación entre los poderes en México. La crisis constitucional que ha emergido subraya la necesidad de un sistema de justicia que responda verdaderamente a las demandas de la ciudadanía y que actúe en función de los principios de justicia social y democracia. La historia de México está en un punto de inflexión; el futuro del sistema judicial está en juego.