Una madre sustituta ha sacudido los cimientos de la realeza británica al afirmar que Meghan Markle mintió sobre sus embarazos y que ella es la verdadera madre de Archie y Lilibet. En una revelación explosiva, la mujer, cuya identidad se mantiene en secreto, sostiene que llevó a los niños en su vientre y presenta documentos que, según ella, corroboran sus afirmaciones.
La mujer ha afirmado que fue contratada en 2018 para ser la madre gestante de los hijos de Meghan, y ha proporcionado lo que describe como pruebas irrefutables, incluidos registros médicos y testimonios. Su declaración ha desatado una tormenta mediática, con el palacio de Buckingham en un estado de pánico, sin ofrecer ninguna respuesta oficial.
Las redes sociales están en ebullición, con hashtags como #SurrogateTruth y #RoyalSecret, mientras los medios de comunicación investigan a fondo las afirmaciones. La madre sustituta, en un video que se ha vuelto viral, se muestra serena y asegura que no busca fama ni dinero, sino el reconocimiento de su papel. “Quiero que sepan que su nacimiento fue real”, declara, haciendo eco de una narrativa que podría cambiar la percepción pública sobre Meghan y Harry para siempre.
Las implicaciones son enormes: si se confirma que Meghan nunca dio a luz a sus hijos, se plantean serias preguntas sobre la legitimidad de los títulos reales de Archie y Lilibet, así como sobre la confianza en la institución monárquica. La ausencia de comentarios por parte de la pareja Sus𝓈ℯ𝓍 solo ha alimentado las especulaciones, y los expertos advierten que este escándalo podría convertirse en una crisis constitucional.
Con cada hora que pasa, los detalles se vuelven más inquietantes y las preguntas más urgentes. ¿Por qué el silencio del palacio? ¿Qué otros secretos podrían estar ocultos? La verdad, sea cual sea, ya no se puede esconder tras los muros del palacio. La historia está lejos de terminar, y el mundo está observando.