Benjamín Vicuña, el reconocido actor chileno, parece estar en el ojo del huracán tras la reciente revocación del permiso que le permitía a su expareja, la China Suárez, viajar con sus hijos. Este giro inesperado ha desatado rumores sobre si Vicuña se siente despechado y celoso debido a la nueva relación de Suárez con Mauro Icardi.
La historia de amor entre Vicuña y Suárez ha estado marcada por crisis y separaciones, siendo la última en 2021. A diferencia de su relación anterior con Pampita, donde la ruptura fue más pública y tumultuosa, con la China la situación ha sido más sutil, aunque no menos compleja. En el pasado, Vicuña ha dejado claro que la separación no fue su elección, y ahora, con la llegada de Icardi, los ecos de su desamor parecen resonar aún más fuertes.
La revocación del permiso, hecha solo días antes de que Suárez viajara con sus hijos, ha sido interpretada por muchos como un acto de desesperación o celos por parte de Vicuña. Los comentarios en los medios sugieren que la situación lo ha afectado profundamente, alimentando la idea de que nunca superó a la China. Sin embargo, algunos defensores del actor argumentan que su decisión fue simplemente una medida de protección ante la nueva dinámica familiar que se está formando.
El drama se intensifica al considerar que los hijos de Suárez parecen llevarse bien con Icardi, lo que añade otra capa de complejidad a la situación. Mientras la China avanza en su nueva vida, Vicuña se encuentra lidiando con sus propios sentimientos y la percepción pública de su papel como padre.
En un mundo donde las relaciones se desmenuzan ante el ojo público, la historia de Vicuña y Suárez se convierte en un reflejo de las luchas personales y las emociones que surgen tras una separación. La pregunta persiste: ¿realmente ha superado Vicuña a la China, o los celos y el despecho aún lo persiguen? Este drama continúa desarrollándose, dejando a los seguidores de la farándula a la expectativa de lo que vendrá.