Una tragedia ha sacudido a la comunidad de São Paulo tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Larissa Manoela, una niña de solo 10 años, encontrada con múltiples heridas de arma blanca en su hogar. Su madre, al regresar del trabajo, se encontró con la desgarradora escena que ha dejado a todos en estado de shock. La policía investiga el caso con suma urgencia, y las sospechas apuntan incluso a los más cercanos a la menor.

Larissa, conocida y querida por todos en su vecindario, vivía con su madre, su padrastro y su hermano menor. La madre, que trabaja arduamente para mantener a su familia, dejó a Larissa sola en casa, como lo hacía habitualmente, confiando en que la puerta estuviera solo un poco abierta. Sin embargo, este día todo cambió. Al regresar a casa, la madre encontró a su hija en un estado desgarrador, lo que desencadenó un grito de desesperación que resonó en toda la comunidad.

La policía ha comenzado a interrogar a familiares y vecinos, y el padrastro de Larissa ya ha sido llevado a la comisaría para ser interrogado. Las autoridades están trabajando arduamente para esclarecer los hechos, pero la falta de testigos y la dificultad para acceder a cámaras de seguridad en la zona complican la investigación. Nadie ha visto a un extraño entrar en la casa, lo que genera más preguntas que respuestas.

La comunidad está consternada y la familia, devastada. La tía de Larissa ha hecho declaraciones, enfatizando el amor que todos sentían por la niña y la necesidad de justicia. La policía pide colaboración a quienes puedan tener información sobre el caso. La angustia y la incertidumbre reinan en el aire mientras se busca al responsable de este acto atroz. La pregunta en la mente de todos: ¿quién pudo hacerle esto a una niña tan inocente? La búsqueda de respuestas continúa.