**¡Alerta Mundial! Rusia crea centro militar en Perú**

En un giro inesperado de los acontecimientos geopolíticos, Rusia ha establecido un centro técnico-militar en Perú, marcando un cambio significativo en la dinámica de poder en América Latina. Este desarrollo, que se produce en medio de conflictos globales como la guerra en Ucrania y las tensiones en el Indo-Pacífico, pone de manifiesto la creciente ambición de Moscú por expandir su influencia en una región históricamente dominada por Estados Unidos.

La llegada de una delegación rusa encabezada por Alexander MIB, director de Rosooron Export, a Lima en octubre de 2024, fue solo el inicio de esta estrategia. Aunque oficialmente la misión parecía centrarse en el mantenimiento de helicópteros rusos, en realidad, se trataba de establecer una presencia militar permanente en Sudamérica. Este nuevo centro no solo facilitará la reparación y modernización de más de 400 aeronaves rusas en el continente, sino que también se convertirá en un nodo crucial para el soporte técnico en toda la región.

El contexto de esta acción es crítico. Rusia, enfrentando severas sanciones occidentales tras su invasión a Ucrania, busca nuevas alianzas estratégicas en América Latina. Perú, que ya opera una flota significativa de aeronaves rusas, se presenta como un socio pragmático, dispuesto a aceptar asistencia militar sin las condiciones políticas que suelen acompañar a los acuerdos con Estados Unidos.

Sin embargo, esta cooperación plantea riesgos. Un reciente incidente con la empresa Millenium Veladi Corporation, que resultó en multas por incumplimientos en la entrega de helicópteros, ha suscitado dudas sobre la fiabilidad de Rusia como proveedor militar. A pesar de esto, el nuevo centro busca ofrecer independencia logística y evitar la dependencia total de los suministros rusos.

La instalación de este centro no es un hecho aislado; es parte de una estrategia más amplia de Rusia para reposicionarse en América Latina, donde busca no solo vender armas, sino también establecer alianzas duraderas y aumentar su presencia militar. Mientras tanto, Estados Unidos, abrumado por múltiples crisis globales, parece distraído, permitiendo que países como Perú naveguen hacia una política exterior más multipolar.

Lo que está en juego en Perú es mucho más que un simple acuerdo técnico; es una redefinición de las alianzas en un mundo cada vez más complejo. La decisión de Perú sobre su relación con Rusia podría marcar el rumbo de su política exterior en los años venideros, en un contexto donde cada movimiento cuenta.