**EL REY FELIPE VI y LA PRINCESA LEONOR HUMILLAN a DOÑA LETIZIA en LA BADÍA DEL VALLÉS ¡ÚLTIMA HORA!**
En un giro inesperado que sacudió los cimientos de la Casa Real, el Rey Felipe VI y la Princesa Leonor dejaron claro en La Badía del Vallés que la figura de Doña Letizia podría estar en una posición precaria. Durante un evento conmemorativo por los 50 años de un icónico polígono de viviendas sociales, Felipe VI pronunció una frase que resonó como un estruendo: “Después de la Reina Sofía, la próxima gran reina será Leonor”. Este comentario, que muchos interpretaron como una humillación pública hacia la actual reina, ha desatado un torrente de especulaciones sobre la estabilidad de la monarquía.
La atmósfera del evento, que prometía ser un momento de unidad y celebración, se tornó tensa tras esta declaración. Doña Letizia, quien había brillado con su energía y conexión con los jóvenes, se vio abruptamente eclipsada por el mensaje del rey. La omisión de su nombre en el contexto de una futura reina ha encendido el debate sobre su relevancia en la familia real, dejando en el aire una incómoda pregunta: ¿es este el principio de una transición hacia una nueva era, liderada por Leonor?
La presencia de la princesa, aunque simbólica, adquirió un peso significativo en este contexto. Mientras los rumores de distanciamiento entre Felipe y Letizia se intensifican, las redes sociales no tardaron en calificar el comentario del rey como una “bofetada simbólica”. La imagen de Doña Letizia, que había sido un símbolo de modernidad y cercanía, podría estar en riesgo de desvanecerse ante el avance de su hija.
La jornada, que comenzó con un tono sobrio en el monasterio de Montserrat, culminó en un escenario que podría marcar un antes y un después en la historia de la monarquía española. La pregunta ahora es: ¿estamos ante un cambio de era en la Casa Real? La tensión palpable y las miradas de reojo entre los miembros de la familia real dejan entrever que la historia que se está escribiendo no habla de unidad, sino de una posible ruptura. La opinión pública está atenta, y el debate apenas comienza.