**¡HARFUCH ATRAPA A ‘EL PONCHIS’ Y DESTAPA LA RED DE CORRUPCIÓN QUE INFILTRÓ AL GOBIERNO!**
En una madrugada que prometía ser común, el 4 de mayo de 2025, Hermosillo despertó con una noticia que heló la sangre: Saúl Francisco Hernández, conocido como ‘El Ponchis’, había escapado de su celda en el penal de máxima seguridad Cerezo Uno. A las 5:36 a.m., el conteo reveló su ausencia, destapando fallas en las cámaras de vigilancia y un túnel que conducía a la libertad. La fuga, un desastre monumental, llevó al presidente a convocar de inmediato a su gabinete de seguridad.
Omar García Harfuch, exjefe de la policía capitalina, fue asignado a la misión de localizar al fugitivo y desmantelar la red que permitió su escape. En menos de 48 horas, Harfuch descubrió que la salida no fue un error, sino una entrega pactada, revelando una telaraña de so𝐛𝐨𝐫𝐧os y complicidades internas. Los hallazgos apuntaron a Manuel Ordóñez, comandante del penal, con vínculos directos al cártel de los Salazar.
El 6 de mayo, con la presión en aumento, Harfuch coordinó un operativo que terminó en una emboscada. El Ponchis, astuto, utilizó la persecución como distracción, logrando escapar mientras sus cómplices intentaban silenciar a Harfuch. Sin embargo, el exjefe no se detuvo; su determinación lo llevó a descubrir que la corrupción estaba profundamente arraigada en las instituciones estatales.
Finalmente, el 10 de mayo, tras semanas de investigación, Harfuch ejecutó la “Operación Último Eco”, llevando a la captura de ‘El Ponchis’ y de Ricardo Vázquez, un alto funcionario corrupto. La operación, meticulosamente planificada, no solo expuso la fragilidad del sistema penitenciario, sino que también reveló una red criminal que operaba desde el corazón del gobierno.
La captura de ‘El Ponchis’ es un recordatorio escalofriante: el verdadero enemigo no solo está tras las rejas, sino que también se encuentra detrás de los escritorios del poder. La lucha por la justicia apenas comienza.