**Rusia se prepara para un ataque masivo de misiles en respuesta a la presión de Francia y Alemania**
En un giro alarmante de los acontecimientos, Rusia está a punto de lanzar un ataque con misiles a gran escala desde la base de Engels, en respuesta a las crecientes presiones de Francia y Alemania. Esta escalada se produce en un clima de tensiones internacionales intensificadas, con declaraciones provocativas de líderes europeos que han desafiado abiertamente a Moscú.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha advertido a Vladimir Putin que tiene un plazo de dos semanas para poner fin a las hostilidades. La tensión se ha disparado, y las palabras de Trump han resonado en un escenario geopolítico ya volátil. La amenaza de un ataque masivo con misiles KH101 ha sido confirmada por analistas internacionales, quienes destacan que este movimiento podría ser una respuesta directa a los recientes ataques ucranianos con drones contra Moscú.
Cristian Lamesa, analista internacional, señala que Rusia busca demostrar su poder militar y su disposición a responder enérgicamente a la presión occidental. En este contexto, la posibilidad de que Alemania envíe misiles Taurus a Ucrania ha añadido más leña al fuego, lo que podría transformar el conflicto en un enfrentamiento directo entre Occidente y Rusia.
Las implicaciones de esta situación son gravísimas. Mientras que los líderes europeos continúan alimentando el conflicto, Rusia parece decidida a mostrar que no se dejará intimidar. La comunidad internacional observa con ansiedad, sabiendo que cualquier paso en falso podría desencadenar una respuesta devastadora. La cuenta atrás ha comenzado: el mundo se encuentra al borde de un nuevo y peligroso capítulo en la crisis ucraniana.