Luka Modric, una leyenda viviente del Real Madrid, se despidió del Santiago Bernabéu en un emotivo adiós que conmovió a miles de aficionados. En un ambiente cargado de sentimientos, el mediocampista croata expresó su gratitud hacia el club, sus compañeros y, sobre todo, los hinchas que lo han apoyado durante 13 años. “No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió”, resonó su frase final, acompañada de aplausos y lágrimas en un estadio que nunca olvidará su talento.
El Bernabéu fue testigo de una despedida que superó todas las expectativas. La ceremonia incluyó un discurso de Modric donde agradeció a Florentino Pérez, entrenadores y compañeros. La emoción se palpable, con lágrimas en los ojos de jugadores y aficionados por igual. “He ganado muchos trofeos aquí, pero el mayor es vuestro cariño”, dijo un Modric visiblemente afectado.
El evento estuvo marcado por la presencia de Carlo Ancelotti, quien también no pudo contener las lágrimas, recordando los hitos compartidos con Modric. Juntos, han conquistado 43 títulos, dejando una marca imborrable en la historia del fútbol. La vuelta de honor del mediocampista fue un momento culminante, donde la afición aplaudió de pie, ofreciendo un homenaje que resonará en el tiempo.
Este día se convierte en un capítulo final para una era dorada del Real Madrid, donde Modric, con su talento y humildad, se ha ganado un lugar en los corazones de todos. La historia del fútbol pierde a un grande, pero su legado perdurará. La despedida de Luka Modric es un recordatorio de que, aunque las etapas llegan a su fin, el amor por el juego y la pasión de los aficionados nunca se desvanecerán. ¡Gracias, Luka, por cada momento!