Un hombre sorprende a su esposa con un pequeño gatito tuerto, lo que provoca emociones encontradas sobre la incorporación de otra mascota a su hogar. La esposa había expresado anteriormente su deseo de no adoptar más animales, lo que generó inquietudes sobre su reacción.
La gatita, llamada Athena, rápidamente captura el afecto de la familia con su comportamiento juguetón. Athena, a pesar de tener un solo ojo, demuestra agilidad y encanto, a menudo posándose en el respaldo de las sillas como un loro.
La familia ya incluye tres perros grandes y tres niños, lo que hace que la incorporación de Athena sea un cambio significativo. El nombre Athena fue elegido para complementar a su mascota existente, Apollo, continuando con el tema de los nombres inspirados en la mitología. Athena es descrita como una “pequeña guerrera”, que se integra perfectamente en la dinámica de la familia.