La vida de Rafa Nadal un año después de su retiro: dedicación a sus hijos, la academia de Manacor y el título nobiliario de marqués.

El legendario tenista mallorquín disfruta de una vida renovada tras anunciar su retirada en octubre de 2024, con nuevos proyectos y un segundo hijo

El deporte español experimentó un momento histórico cuando, el 10 de octubre de 2024, una de sus mayores figuras anunció que cerraba una etapa brillante. «Hola a todos. Estoy aquí para comunicaros que me retiro del tenis profesional», fueron las palabras con las que el mallorquín comunicó oficialmente el fin de su carrera a través de un emotivo vídeo difundido en sus redes sociales. El mensaje, que incluía imágenes de sus mayores logros deportivos y momentos personales, marcó el adiós de quien ha sido considerado el mejor deportista español de todos los tiempos.

Rafa Nadal posando en las pistas de su academia

La noticia, aunque esperada por muchos debido a sus recurrentes problemas físicos en los últimos años, conmocionó al mundo del deporte. No era para menos: se despedía el rey indiscutible de Roland Garros, uno de los miembros del legendario ‘Big 3’ junto a Roger Federer y Novak Djokovic, y un atleta que ha dejado una huella imborrable en el tenis mundial. Doce meses después de aquel anuncio, la vida del mallorquín ha experimentado una transformación radical, aunque sin desvincularse completamente del deporte que le dio todo.

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En este período de transición, el tenista mallorquín ha reorientado sus prioridades hacia su familia, sus negocios, su Academia en Manacor y otras aficiones como el golf. Su despedida oficial llegó el 25 de mayo de este año en la pista Philippe Chatrier de París, donde recibió un homenaje a la altura de su leyenda acompañado por sus grandes rivales: Federer, Djokovic y Andy Murray. Francia le rindió tributo con una placa en la pista central que inmortalizará su huella para la eternidad, recordando sus 14 títulos en el Grand Slam parisino.

Una nueva vida familiar y rutinas transformadas

La vida personal del extenista ha experimentado cambios significativos desde su retirada. El 7 de agosto de 2024, apenas unos meses después de su adiós profesional, el mallorquín y su esposa Mery Perelló dieron la bienvenida a su segundo hijo, Miquel, ampliando así una familia que ya contaba con su primer descendiente. Este acontecimiento ha marcado profundamente la nueva etapa vital del deportista, quien ahora disfruta de tiempo de calidad con los suyos.

Nadal, un año después del anuncio de su retirada: Una vida familiar y  dedicada a su Academia - Eurosport

En recientes declaraciones al podcast NDL Pro Health, el extenista ha revelado cómo ha cambiado su día a día: «Es un poco difícil decidir cuál es el día a día, porque no hay una rutina como había antes. Antes me levantaba con despertador. Ahora tengo un niño que me despierta a las siete, más o menos». A pesar de la distancia con la competición profesional, el mallorquín mantiene una disciplina física envidiable con entrenamientos regulares, como él mismo ha confesado: «Estoy haciendo gimnasio tres veces a la semana. Cardio, fuerza y rutinas básicas de cuando jugaba para proteger las rodillas y los hombros».

La paternidad y la vida familiar ocupan ahora un lugar central en su vida, contrastando con décadas de rigurosas rutinas de entrenamiento y largos períodos fuera de casa debido al circuito profesional. El legendario deportista español ha logrado así una transición armoniosa hacia una vida más pausada y familiar, aunque manteniendo vínculos con el deporte que le dio fama mundial.

Proyectos e iniciativas más allá de la competición

Uno de los pilares fundamentales en esta nueva etapa es su Academia de tenis en Manacor, un proyecto que materializa su legado y que sigue creciendo en prestigio internacional. A mediados de julio de este año, las instalaciones recibieron la visita de su gran amigo y rival Roger Federer, quien acudió a Mallorca porque sus hijos participaban en uno de los campus de verano organizados por la academia.

La academia también ha sido punto de encuentro con otros tenistas de élite, como Alexander Zverev, actual número tres del ranking mundial, quien entrenó allí bajo la supervisión de Toni Nadal. Durante estas sesiones, el propio extenista mallorquín compartió consejos técnicos con el jugador alemán para ayudarle a perfeccionar su juego, demostrando que su pasión por el tenis sigue intacta, aunque desde una nueva perspectiva.

El 3 de octubre de 2024, apenas una semana antes del primer aniversario de su anuncio de retirada, el extenista recibió un nuevo reconocimiento al ser investido doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Salamanca. Este honor, inédito para un deportista en la historia de la USAL, coronó su trayectoria no solo como atleta sino como referente de valores. Durante la ceremonia, el mallorquín ofreció un discurso memorable sobre las enseñanzas que el deporte le había brindado a lo largo de su vida.

Nuevas ilusiones y reconocimiento a su legado

Además de su Academia, que se ha convertido en un centro de referencia para el desarrollo de jóvenes talentos, el extenista español ha diversificado sus intereses profesionales. En 2025, se ha volcado en proyectos empresariales como la línea de suplementos NDL Pro-Health, desarrollada en colaboración con Cantabria Labs, así como en un podcast donde comparte sus experiencias y filosofía de vida tanto dentro como fuera de las pistas.

Su Fundación, otro de los proyectos que más satisfacciones le ha dado, continúa creciendo y ampliando su impacto social. A través de ella, el mallorquín canaliza su compromiso con los más desfavorecidos y con la educación como herramienta de transformación social, valores que siempre ha defendido a lo largo de su carrera deportiva.

El golf se ha convertido en una de sus grandes pasiones fuera de las pistas de tenis. Su afición por este deporte no es nueva, pero ahora dispone de más tiempo para practicarlo. De hecho, ha participado en diversos torneos amateur de prestigio en España y Europa, demostrando que su competitividad y talento deportivo trascienden las fronteras del tenis.

A un año de su emotiva despedida, el legado del tenista mallorquín permanece intacto en el imaginario colectivo del deporte mundial. Sus 22 títulos de Grand Slam, sus 14 Roland Garros y su ejemplaridad tanto dentro como fuera de la pista han dejado una huella imborrable en la historia del deporte español y universal. Mientras disfruta de esta nueva etapa vital rodeado de su familia y desarrollando proyectos que le apasionan, su figura sigue siendo un referente de superación, esfuerzo y humildad para generaciones enteras.