EMOCIÓN MUNDIAL: Rafael Nadal y Xisca Perelló adoptan a un bebé y revelan su nombre — la historia detrás del gesto hizo llorar a millones
El mundo del tenis y del entretenimiento quedó completamente paralizado luego de que se confirmara una noticia que nadie esperaba: Rafael Nadal y su esposa, Xisca Perelló, han adoptado un bebé procedente del Orfanato Sun, un centro que el propio Nadal ha apoyado silenciosamente durante años a través de su fundación. Pero lo que más ha conmovido a millones no fue solo el acto en sí, sino el nombre que eligieron para el niño y la profunda historia detrás de él.
Según fuentes cercanas a la familia, Nadal habría conocido al pequeño durante una de sus visitas benéficas, cuando el niño, de apenas dos años, le entregó una pelota de tenis con un dibujo hecho a mano. “Fue en ese momento cuando Rafa se derrumbó emocionalmente”, contó un testigo. “Dijo que sintió que había conocido a alguien destinado a estar en su vida”.
Días después, el matrimonio inició discretamente el proceso de adopción, manteniéndolo en completo secreto. Solo sus familiares más cercanos sabían lo que estaba ocurriendo. Y cuando finalmente pudieron llevar al pequeño a casa, Nadal y Xisca decidieron llamarlo Gabriel Rafael, en honor al padre fallecido de Xisca y como símbolo de la luz y esperanza que el niño trajo a su vida.
La noticia se hizo pública cuando Nadal compartió una tierna fotografía sosteniendo al bebé en brazos mientras Xisca, visiblemente emocionada, sonreía a su lado. En la descripción, el tenista escribió:
“Algunas victorias no se celebran en una cancha… sino en el corazón.”
Los comentarios explotaron en cuestión de minutos. Miles de fanáticos y celebridades enviaron mensajes de amor, mientras que otros confesaban haber llorado al conocer la historia. “Este es el Nadal más humano, más real y más grande que nunca”, escribió un periodista deportivo español.
Pero lo más impactante fue el testimonio de la niñera del orfanato, quien rompió en llanto al hablar del momento en que Nadal regresó por el pequeño.
“Gabriel no lloró. Solo se lanzó a sus brazos y dijo ‘papá’. En ese instante todos en la sala empezamos a llorar. Fue como ver cómo la vida cerraba un círculo perfecto.”
Hoy, el mundo entero celebra este nuevo capítulo en la vida del campeón. Lejos de las canchas, Rafael Nadal demuestra una vez más que su grandeza no solo se mide en títulos, sino en el amor y la humanidad con la que sigue inspirando al planeta.
“El mayor trofeo que ha ganado Nadal… tiene apenas dos años y una sonrisa que vale más que catorce Roland Garros.”