Harry y Meghan están nerviosos tras la revelación del testamento secreto de la reina, según lo ha compartido la princesa Ana.

En un giro impactante que sacude los cimientos de la familia real británica, el príncipe Harry y Meghan Markle enfrentan una crisis monumental tras la revelación del testamento secreto de la reina Isabel II, leído por la princesa Ana. En una lectura privada, que se convirtió en un verdadero enfrentamiento, Ana anunció que el Arkwell Trust, la fuente financiera que sustentaba la marca de los Sus𝓈ℯ𝓍, quedaba bajo el control directo de la corona.

La noticia estalló como un trueno en Montecito, donde Harry y Meghan se encontraban disfrutando de una mañana tranquila. Sus teléfonos vibraron, interrumpiendo la paz con un mensaje devastador: los fondos de su fundación habían sido congelados de inmediato. Según fuentes cercanas, la pareja quedó atónita, incapaz de procesar la magnitud de lo ocurrido.

La reina, desde más allá de la tumba, había decidido actuar con firmeza. En un testamento que se había mantenido en secreto, dejó claro que la independencia que Harry y Meghan habían buscado tras su renuncia a los deberes reales ahora estaba en peligro. La cláusula 16 del testamento, leída por Ana, resonó en la sala como un eco de advertencia: “Toda la propiedad intelectual asociada queda bajo la supervisión de la corona”.

Las repercusiones son inminentes y devastadoras. Los donantes se están retirando, las colaboraciones se congelan y la marca Sus𝓈ℯ𝓍, que había sido un símbolo de empoderamiento, enfrenta un colapso sin precedentes. La reacción de Meghan, capturada en la pantalla, muestra su incredulidad y horror. “No puedes estar hablando en serio”, se le escuchó murmurar, reflejando la angustia de un futuro desmoronado.

El silencio se cierne sobre Montecito, donde el personal ha sido despedido y las actividades públicas canceladas. La reina, con su último acto, no solo ha reclamado el control financiero, sino que ha despojado a Harry y Meghan de su legitimidad. Este dramático giro no es solo un ajuste de cuentas familiar; es un cambio de poder que podría redefinir la narrativa de la monarquía británica para siempre. Las preguntas son muchas: ¿Cómo responderán los Sus𝓈ℯ𝓍 a esta devastadora revelación? ¿Podrán recuperar su voz y su influencia en un mundo que parece haberles dado la espalda? La historia está lejos de terminar.