Noticia de última hora: ¡Un giro inesperado sacude el caso de lavado de activos que involucra a Nicolás Petro! Day Vázquez, la ex pareja del hijo del presidente Gustavo Petro, ha lanzado una escalofriante advertencia que podría cambiar el rumbo de este escándalo. Mientras el abogado Alejandro Carranza intenta desmantelar el principio de oportunidad que protege a Vázquez, nuevas evidencias apuntan a una guerra sucia que va más allá de las salas de justicia.
Vázquez, en un acto de valentía, ha decidido seguir colaborando con la Fiscalía a pesar de los riesgos que enfrenta. En un mensaje en redes sociales, insinuó que hay una estrategia para silenciarla de manera permanente. “No les tengo miedo, pero sí temo por mis actos oscuros”, declaró, dejando claro que cualquier daño a su integridad recaería sobre quienes operan desde las sombras.
El conflicto se intensificó cuando Carranza, en un ataque frontal, acusó a Vázquez de lanzar una campaña de desprestigio que afecta no solo su reputación, sino también la de su familia. La tensión aumentó con la revelación de que su esposa, Juliet Mayerly Abril Hernández, fue nombrada asesora en la Aeronáutica Civil, generando dudas sobre posibles conexiones corruptas entre el poder político y la defensa legal de Nicolás Petro.
La situación ha llevado a la Aerocivil a emitir un comunicado defendiendo la idoneidad de Abril Hernández, pero las preguntas persisten. ¿Existen vínculos oscuros entre los cargos públicos y la defensa legal del presidente y su hijo? La respuesta podría tener repercusiones devastadoras para la política colombiana.
A medida que la Fiscalía evalúa la solicitud de Carranza para revocar el principio de oportunidad de Vázquez, el país está en vilo. La advertencia de Vázquez, “después de los trinos vienen los tiros”, resuena con una ominosa realidad: la historia de violencia en Colombia se cierne sobre quienes buscan la verdad. La lucha por la justicia está en su punto más crítico, y el futuro de la democracia en Colombia pende de un hilo.