Camila se desmaya tras descubrir una impactante cinta secreta de Diana, mientras el rey Carlos se retira en silencio. La tensión en el palacio real alcanza niveles insostenibles después de que la reina consorte se adentrara en un despacho prohibido y desenterrara cartas que podrían cambiar el rumbo de la monarquía británica.
En un verano abrasador, Camila, abrumada por el silencio mediático y el resurgir de la figura de Diana, tomó una decisión arriesgada. Al abrir una antigua caja fuerte en el despacho de Carlos, encontró cartas manuscritas de la difunta princesa que contenían preguntas inquietantes y exigencias de sinceridad. Una de ellas, que instaba a Carlos a elegir entre su dignidad y el trono, la dejó sin aliento. En un arranque de furia, Camila rompió un cuadro, lo que llevó a los sirvientes a pensar que se había desmayado.
Pero el verdadero escándalo estalló cuando, apenas días después, el periódico Clarion publicó un artículo explosivo que insinuaba que Guillermo estaba manipulando la memoria de su madre a través de esas cartas. La reacción fue inmediata: la opinión pública se dividió, algunos defendiendo a Guillermo como el príncipe de la verdad, mientras que otros acusaban a Camila de instigadora de una guerra mediática.
Mientras tanto, el rey Carlos, convaleciente, se retiraba a Sandringham, dejando a su familia en un caos. Guillermo, decidido a proteger la memoria de su madre, grabó una conversación secreta con Camila, donde ella admitía haber encontrado las cartas y usarlas como arma. Este audio podría ser la clave para desmantelar la estrategia de Camila y restaurar su propio honor.
La situación se intensifica a medida que se aproxima una reunión crucial entre Guillermo, Carlos y Camila, donde la verdad podría salir a la luz. Con la monarquía al borde de una crisis sin precedentes, el futuro de la familia real pende de un hilo. ¿Quién prevalecerá en esta batalla por el poder y la memoria? La historia está lejos de terminar.