**CATÁSTROFE EN UCRANIA: RUSIA ACORRALA A ZELENSKI: HUIR O MORIR!**
La situación en Ucrania es más desesperada que nunca. Las tropas ucranianas, acorraladas por un avance implacable de las fuerzas rusas, se enfrentan a una decisión crítica: ¿retirarse o arriesgarse a la aniquilación? Un informe del medio suizo NZZ revela que el ejército ucraniano, liderado por el general Alexander Siski, se encuentra en una encrucijada. Con la presión rusa aumentando y la superioridad numérica del enemigo, las opciones son limitadas y alarmantes.
Kiev se ve obligada a considerar dos posibles estrategias: la primera, un retraso en el avance ruso, con la esperanza de perder el menor terreno posible mientras se prepara para una posible negociación en otoño. Sin embargo, esta táctica es arriesgada y podría llevar a la capitulación si las líneas defensivas se rompen. La segunda opción, aunque más improbable, es una retirada operativa que podría permitir a las tropas ucranianas preservar su fuerza y evitar una derrota total.
Mientras se construyen nuevas líneas de fortificación a 20 kilómetros del frente, la moral de las tropas ucranianas se tambalea. La retirada, aunque podría salvar vidas, significaría perder posiciones defensivas vitales y podría desmoronar el espíritu de lucha de los soldados. La comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrolla esta crisis, mientras la presión sobre Ucrania aumenta y la sombra de una derrota se cierne sobre el país.
Con el tiempo en su contra y la ayuda militar estadounidense en un limbo, Ucrania se encuentra al borde de una decisión que podría cambiar el rumbo de la guerra. ¿Retirarse y salvar lo que queda de su ejército o quedarse y arriesgarlo todo? La respuesta a esta pregunta crítica determinará el futuro de la soberanía ucraniana en un conflicto que parece no tener fin. La urgencia de la situación no puede subestimarse; el destino de millones está en juego.