María Zajarova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, ha lanzado un ataque sin precedentes contra Gran Bretaña, la Corte Penal Internacional y toda Europa, tras la publicación de un artículo explosivo de la BBC que revela crímenes de guerra cometidos por fuerzas británicas en Irak y Afganistán. En un giro inesperado, Zajarova exige que la Corte Penal Internacional investigue las atrocidades denunciadas, que incluyen ejecuciones extrajudiciales y asesinatos de civiles desarmados, incluidos niños.
El artículo de la BBC, que ha sacudido los cimientos de la opinión pública, expone cómo exmiembros de las fuerzas especiales británicas han roto el silencio sobre estas prácticas inhumanas. Zajarova no se detuvo ahí; también criticó la inacción de la comunidad internacional y cuestionó la doble moral de las instituciones occidentales que señalan a Rusia mientras ignoran los crímenes de sus propios aliados.
“Es hora de que la Corte Penal Internacional actúe”, afirmó Zajarova, instando a que se lleve a cabo una investigación exhaustiva. La portavoz destacó que el Reino Unido no solo ha encubierto estos crímenes, sino que también ha reclutado a soldados con problemas de salud mental, enviándolos a misiones de combate donde la tasa de asesinatos de civiles aumentó drásticamente.
“Los burócratas europeos deberían ser incluidos en sus propios paquetes de sanciones”, añadió, criticando la hipocresía de las élites europeas que se benefician del conflicto. Con un tono mordaz, Zajarova subrayó que la comunidad internacional debe rendir cuentas por sus acciones, y que el silencio sobre estos crímenes es inaceptable.
Este intercambio verbal no solo intensifica las tensiones entre Rusia y Occidente, sino que también pone de manifiesto la complejidad de la moralidad en el conflicto global actual. La situación se desarrolla rápidamente, y el mundo observa con atención cómo se desenvuelven estos acontecimientos.