El diseñador italiano forjó un fuerte vínculo con las islas, donde navegaba cada verano y eligió al tenista manacorí como imagen de campaña para un anuncio rodado en la isla.
La muerte de Giorgio Armani ha conmocionado al mundo de la moda. Pero en Baleares, su pérdida se siente también como la despedida de un visitante ilustre que amó profundamente nuestras islas y supo integrarlas en su universo creativo.
Armani encontró en Ibiza su refugio personal, lejos del ruido de los desfiles y los focos. Solía pasar allí largas temporadas a bordo de su yate, fondeado en calas discretas, disfrutando del mar, la luz y el silencio del Mediterráneo. La isla le ofrecía algo más que descanso: era una fuente constante de inspiración. Quienes lo conocieron dicen que hablaba de Ibiza con una mezcla de respeto, admiración y cariño. También era un asiduo por Formentera, donde se le pudo ver en varias ocasiones disfrutando de sus aguas.
Pero el vínculo del diseñador con Baleares fue más allá del placer privado. En 2011, Armani eligió a Rafa Nadal como imagen de Emporio Armani Underwear y Armani Jeans. La campaña, de tono marcadamente seductor y de gran impacto internacional, fue grabada en Mallorca y se convirtió en un hito tanto para la firma como para la carrera del tenista mallorquín. Las imágenes de Nadal, fotografiado por Mert & Marcus, dieron la vuelta al mundo y consolidaron la conexión entre el lujo italiano y la energía mediterránea.
Armani, que mantuvo el control total de su empresa hasta el final, nunca escondió su fascinación por el estilo de vida balear, tan sobrio como elegante, tan cercano a su propio ideal estético. Su presencia en las islas era discreta, pero constante. Y quienes coincidieron con él recuerdan su porte sereno, su interés por el detalle y su profundo respeto por la cultura local.
Con su partida, se va una figura irrepetible de la moda contemporánea, pero también un amante del Mediterráneo que eligió Baleares como parte de su paisaje emocional. Aquí, donde el lujo se funde con la naturaleza, Giorgio Armani encontró una belleza que entendía como suya.