¡CAEN LAS MÁS ALTAS TENSIONES EN EL CONGRESO MEXICANO! Alejandro Alito Moreno, líder del PRI, desató un caos en la Cámara de Diputados al intentar provocar disturbios durante el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum. En un acto que muchos califican de traición, Moreno no solo lanzó acusaciones incendiarias contra el partido de Morena, sino que también se mostró como víctima de una supuesta persecución política. ¡La indignación es palpable!
Durante la sesión, Moreno descalificó al gobierno, llamándolo un “cártel aliado con el crimen organizado” y acusó a México de ser una “narcodictadura comunista”. Sin embargo, su intento de desestabilizar el ambiente fue frenado por la secretaria de seguridad, Rosa Isela Rodríguez, quien presentó un informe que evidenció los logros del gobierno y desmintió las afirmaciones alarmistas de Moreno. Mientras él gritaba desde la tribuna, el partido de Morena mantuvo la calma y defendió sus resultados, destacando que más de 13 millones de personas han salido de la pobreza gracias a los programas sociales.
La tensión escaló aún más cuando Moreno elogió al senador estadounidense Marco Rubio, lo que fue interpretado como un acto de sumisión ante intereses extranjeros. La reacción fue inmediata: en redes sociales y en el Congreso, se escucharon llamados a su desafuero, acusándolo de ser un “vendepatrias”. La indignación crece y el clamor por justicia se intensifica.
Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, exigió respeto y serenidad, contrastando la actitud de Moreno con la necesidad de un diálogo constructivo. ¡La situación es crítica! Mientras el PRI intenta dividir y sembrar caos, el gobierno avanza con estabilidad y resultados concretos. La presión sobre Alito Moreno aumenta, y el futuro político del PRI pende de un hilo. ¡México está en un momento decisivo!