Vicente Fernández, el ícono indiscutible de la música ranchera, ha dejado a todos boquiabiertos tras revelar sus profundas frustraciones por no haber alcanzado el estatus de leyenda que disfrutaron sus contemporáneos, Pedro Infante y Jorge Negrete. En un impactante video, Fernández confiesa que siempre aspiró a ser el número uno, aunque las comparaciones con estos gigantes del canto lo persiguen. “Yo siempre decía, algún día voy a ser como ellos”, afirma, desnudando una vulnerabilidad que pocos conocían.
La conversación se intensifica cuando se aborda la eterna pregunta: ¿superó realmente a Infante, Negrete o a Javier Solís? Aunque muchos lo ven como el rey de la ranchera, Vicente reconoce la grandeza de sus predecesores, quienes, trágicamente, fallecieron jóvenes, lo que les otorgó un aura mística inalcanzable. “Para ser ídolo, tienes que morir joven”, reflexiona, añadiendo que la muerte prematura de estos artistas les aseguró un lugar eterno en los corazones del público.
El video también arroja luz sobre el escándalo de un impostor que pretendía revivir a Infante, lo que llevó a Vicente a desmentir la farsa: “Pedro Infante sigue vivo en el cariño del público”. La urgencia de la discusión se siente en cada palabra, mientras se examinan las trayectorias de estos cuatro titanes de la música ranchera. La competencia en la industria ha cambiado drásticamente, y Vicente, aunque admirado, se enfrenta a un legado que no puede ser eclipsado por su éxito en una era diferente.
La revelación de Fernández es un recordatorio conmovedor de la lucha por la grandeza y el reconocimiento en un mundo donde la memoria de los ídolos perdura. La pregunta persiste: ¿quién es realmente el número uno? La respuesta, como el mismo Vicente sugiere, es tan compleja como la historia de la música ranchera misma.